La abuela del niño, Diane O'Neill, estaba a cargo de la supervisación del menor, pero se distrajo con un mensaje de texto y para cuando volvió a mirar su nieto estaba dentro de la máquina y "sólo podía verle los pies".
La abuela comento a la prensa: "Ya había trepado al interior de la máquina. Le agarré los pies y me pateó la mano y entró. Estaba adentro del compartimento de vidrio, sentado entre los juguetes", explicó la mujer, cuya hija ya había vivido un episodio similar en su infancia al encerrarse accidentalmente en el baño de un restaurante.
Intervino la Policía local y los bomberos para rescatar al pequeño, ya que su abuela temía que se lastimara al tratar de salir de la máquina. "El plástico que separa a los juguetes de la rampa por la que caen está roto en varios lugares", relató la mujer.